La leyenda del Acueducto de Segovia
Día 03/11/2014 - 08.19h
Aunque todos dan por válido que es una obra romana, en la capital segoviana corre otra versión sobre su construcción.
Una de las construcciones más importantes no sólo de Castilla y León, sino de toda España es el Acueducto de Segovia,
una obra que según los historiadores se remonta a la época romana, pero
que encierra tras de sí una leyenda que es conocida por todos los
segovianos y que serviría para «explicar» el hueco reservado para poner
la Virgen de la Fuencisla. La leyenda dice así:
Hubo un tiempo en el que la zona alta de la ciudad de Segovia no
tenía fácil acceso al agua. Para poder conseguirla, los habitantes
tenían que realizar un gran recorrido para poder traer el agua de las
fuentes en la zona exterior de la ciudad.
Una joven criada, tenía que llevar cada día agua a la casa
en la que servía en lo alto de la ciudad, para lo que tenía que bajar a
cuestas con el cántaro a la zona baja donde se situaba la fuente, para
luego hacer el camino de subida con el cántaro lleno.
Un día la joven criada, sumida en la desesperación a mitad
de camino, exclamó en alto: «Daría lo que fuera porque el agua llegara
sola a las puertas de la ciudad para no tener que volver nunca a
recorrer este camino». Entonces una voz melodiosa tras ella le
respondió: «¿Estás segura de que darías cualquier cosa a cambio de que
el agua llegara a las puertas de tu ciudad?». La joven se dio la vuelta
asustada y se encontró con un hombre apuesto, al que respondió que sí
sin dudarlo ni un momento, ya que pocas eran las pertenencias que tenía
que pudieran interesarle al hombre.
Entonces el hombre le pidió algo que la mujer sí que poseía: su alma
a cambio de hacer que el agua llegara directamente hasta las puertas de
la ciudad. En el momento de bajeza, la joven pensó que el alma era algo
que de poco le valía, por lo que aceptó sin dudarlo. Entonces, se
percató de una rara sonrisa en la cara del extraño, por lo que antes de
estrechar la mano con este y sellar el trato, la joven añadió que sólo
le daría su alma si era capaz de hacerlo antes de que el primer rayo del
sol brillara a la mañana siguiente. Tras cerrar el trato con un apretón
de manos, el hombre se desvaneció ante sus ojos, y la joven continuó su
camino a por agua pensando que todo había sido una simple fantasía
causada por el gran cansancio.
La noche cayó, y la joven comenzó a dar vueltas en la cama
sin poder dormir. No paraba de pensar en el extraño encuentro que había
tenido al bajar a la fuente por la mañana, así que se levanto y fue a
dar un paseo para airear la mente. Pero su sorpresa fue mayúscula cuando
se asomó al mirador junto a la puerta de San Juan
y observó como el extraño que había conocido esa mañana estaba envuelto
en llamas y dando órdenes a cientos de diablos, dirigiéndolos en la
construcción de una estructura que la joven no tardó en identificar con
un conducto para llevar el agua a lo alto de la ciudad.
La obra continuó toda la noche, durante la cuál la joven no paró de rezar a Dios arrepentida
por su trato con el diablo y pidiéndole que no dejara que el diablo se
llevara su alma, sin obtener respuesta alguna. Cuando toda la
construcción estaba prácticamente finalizada, el hombre en llamas y
todos sus ayudantes comenzaron a celebrar la victoria mientras llevaban
la última piedra al hueco, y justo en el momento que el hombre en llamas
iba a ponerla, el primer rayo de sol golpeó su cara.
El diablo, indignado con su derrota, abandonó la ciudad
junto a todos sus ayudantes dejando la casi terminada construcción a sus
espaldas. La joven, sorprendida por su victoria, corrió a la iglesia
para confesar ante el sacerdote..En el hueco que quedó es donde está
ahora puesta la estatua de la Virgen de la Fuencisla
http://www.abc.es/local-castilla-leon/20141101/abci-leyenda-acueducto-segovia-201410311040.html