miércoles, 19 de octubre de 2016

ACUEDUCTO DE SEGOVIA ( ESPAÑA )

La leyenda del Acueducto de Segovia

Día 03/11/2014 - 08.19h

Aunque todos dan por válido que es una obra romana, en la capital segoviana corre otra versión sobre su construcción.

Una de las construcciones más importantes no sólo de Castilla y León, sino de toda España es el Acueducto de Segovia, una obra que según los historiadores se remonta a la época romana, pero que encierra tras de sí una leyenda que es conocida por todos los segovianos y que serviría para «explicar» el hueco reservado para poner la Virgen de la Fuencisla. La leyenda dice así:
Hubo un tiempo en el que la zona alta de la ciudad de Segovia no tenía fácil acceso al agua. Para poder conseguirla, los habitantes tenían que realizar un gran recorrido para poder traer el agua de las fuentes en la zona exterior de la ciudad.
Una joven criada, tenía que llevar cada día agua a la casa en la que servía en lo alto de la ciudad, para lo que tenía que bajar a cuestas con el cántaro a la zona baja donde se situaba la fuente, para luego hacer el camino de subida con el cántaro lleno.
Un día la joven criada, sumida en la desesperación a mitad de camino, exclamó en alto: «Daría lo que fuera porque el agua llegara sola a las puertas de la ciudad para no tener que volver nunca a recorrer este camino». Entonces una voz melodiosa tras ella le respondió: «¿Estás segura de que darías cualquier cosa a cambio de que el agua llegara a las puertas de tu ciudad?». La joven se dio la vuelta asustada y se encontró con un hombre apuesto, al que respondió que sí sin dudarlo ni un momento, ya que pocas eran las pertenencias que tenía que pudieran interesarle al hombre.
Entonces el hombre le pidió algo que la mujer sí que poseía: su alma a cambio de hacer que el agua llegara directamente hasta las puertas de la ciudad. En el momento de bajeza, la joven pensó que el alma era algo que de poco le valía, por lo que aceptó sin dudarlo. Entonces, se percató de una rara sonrisa en la cara del extraño, por lo que antes de estrechar la mano con este y sellar el trato, la joven añadió que sólo le daría su alma si era capaz de hacerlo antes de que el primer rayo del sol brillara a la mañana siguiente. Tras cerrar el trato con un apretón de manos, el hombre se desvaneció ante sus ojos, y la joven continuó su camino a por agua pensando que todo había sido una simple fantasía causada por el gran cansancio.
La noche cayó, y la joven comenzó a dar vueltas en la cama sin poder dormir. No paraba de pensar en el extraño encuentro que había tenido al bajar a la fuente por la mañana, así que se levanto y fue a dar un paseo para airear la mente. Pero su sorpresa fue mayúscula cuando se asomó al mirador junto a la puerta de San Juan y observó como el extraño que había conocido esa mañana estaba envuelto en llamas y dando órdenes a cientos de diablos, dirigiéndolos en la construcción de una estructura que la joven no tardó en identificar con un conducto para llevar el agua a lo alto de la ciudad.
La obra continuó toda la noche, durante la cuál la joven no paró de rezar a Dios arrepentida por su trato con el diablo y pidiéndole que no dejara que el diablo se llevara su alma, sin obtener respuesta alguna. Cuando toda la construcción estaba prácticamente finalizada, el hombre en llamas y todos sus ayudantes comenzaron a celebrar la victoria mientras llevaban la última piedra al hueco, y justo en el momento que el hombre en llamas iba a ponerla, el primer rayo de sol golpeó su cara.
El diablo, indignado con su derrota, abandonó la ciudad junto a todos sus ayudantes dejando la casi terminada construcción a sus espaldas. La joven, sorprendida por su victoria, corrió a la iglesia para confesar ante el sacerdote..En el hueco que quedó es donde está ahora puesta la estatua de la Virgen de la Fuencisla
http://www.abc.es/local-castilla-leon/20141101/abci-leyenda-acueducto-segovia-201410311040.html

domingo, 2 de octubre de 2016

PALACIO REAL DE MADRID ( ESPAÑA )

Leyenda del Palacio Real de Madrid

Madrid es una ciudad llena de misterios, sobre todo en el área más antigua, donde las historias de hechizos, fantasmas y aparecidos sobran. Una visita obligada para cualquier viajero es el Palacio Real, donde además de asistir al cambio de guardia y obtener una recorrido guiado, se vive la experiencia de entrar en una construcción sumamente encantada.
Los terrenos situados entre la cuesta de San Vicente y San Francisco El Grande, eran identificados como hábitat de brujas, duendes y fantasmas, los cuales empezaron a manifestarse durante el reinado de Alfonso VI y la construcción del antiguo Alcázar, en 1537. Muchos aseguran que los trabajos perturbaron el descanso de estas entidades y en represalia se dedicaron a molestar a los trabajadores, causando la muerte de muchos obreros.
Siglos después, en 1698, fue realizado en el Alcázar un exorcismo, al monarca Carlos II, quien por los eventos desarrollados a su alrededor era mejor conocido como “El Hechizado“, sobre él se decía que estaba embrujado desde los catorce años, a causa de haber comido un chocolate en el que se diluyeron los sesos de un muerto. La causante de tal mal, fue su propia madre, ayudada por un duende que ya era reconocido por asustar dentro del edificio.
Más tarde durante la nochebuena de 1734 en el reinado de Felipe V, mientras el monarca pasaba las fiestas en el Palacio del Buen Retiro, el Alcázar fue arrasado por un violento el incendio, que duró 4 días. Entonces, el soberano encargó en 1735 erigir el palacio “más grandioso del mundo”, sobre sus cenizas. Por temor a nuevos incendios, la entera construcción fue realizada en piedra, durante esta etapa los obreros hablaban de fantasmas y demonios que trepaban por los muros. Así que el gobernante, decidió realizar un exorcismo para librarse de los accidentes laborales achacados a los espíritus malévolos que empujaban al vacío a los trabajadores.
Al concluir la obra, para evitar que el arquitecto construyera otro palacio como ese, Felipe V ordenó que le sacaran los ojos, le cortaran los brazos y la lengua, y que se colocara en el palacio una escultura de su rostro. Hoy en día se dice que esa estatua de su cabeza es la causante de ruidos, y voces nocturnas, que se acompañan a veces de una presencia fantasmal que mueve de lugar los muebles y azota las puertas.
Leyenda del Palacio Real de Madrid

IGLESIA DEL MERCADO DE LEÓN ( ESPAÑA)

 

Historia y datos de interés. (1)

  
La Iglesia del Mercado o de Nuestra Señora del Mercado (oficialmente Iglesia de Santa María del Camino), es una obra de corte románico del siglo XII, formada por tres naves, una principal y dos adyacentes (ábsides laterales). Planta más ancha en la cabecera que en los pies. Esta parte románica se documenta y data por el año 1.092.

Por su tipo de construcción y marcas de cantero (en capiteles y modillones - miembro voladizo sobre el que se asienta una cornisa o alero, o los extremos de un dintel), este edificio parece que puede guardar una cierta relación con otras construcciones como las de Santa María de Arbás, San Isidoro de León y Santa Marta de Tera en Zamora.

El origen de su construcción viene dado por el hecho popularmente conocido como la "Aparición". Se cuenta que un pastor encontró una imagen de la Virgen escondida entre las zarzas que se situaban en la ubicación actual de la cruz de piedra que podemos ver en la Plaza del Grano (parte posterior de la Iglesia del Mercado). De ahí que las fiestas del Barrio del Mercado tengan lugar el 8 de Febrero (fiesta de la aparición de la Virgen).

Ha sufrido numerosas intervenciones y reformas: entre los años 1.366 y 1.483 se renuevan los arcos lateral, haciéndolos en estilo gótico, así como la capilla mayor, el campanario y el portal que se encuentra bajo este. En este lugar podemos contemplar una ménsula (miembro de arquitectura perfilado con diversas molduras, que sobresale de un plano vertical y sirve para recibir o sostener algo) que representa un obrador de panadería.

En la ampliación del año 1.598, se construye la torre de Felipe de Cajiga (época Renacentista). Ya en el siglo XVIII se renuevan los arcos de la nave central, los chapiteles de las torres y alguna que otra reforma más, llevada a cabo por el maestro Fernando de Compostizo. Ya en el 1.740, se construye el camarín (capilla pequeña colocada algo detrás de un altar y en la cual se venera alguna imagen), obra de Lastra Alvear y en 1.761 se le dota de pinturas murales para su mejoramiento y lucimiento entre los fieles.

A parte de reformas, también ha sufrido los avatares del tiempo y de los conflictos, con dos importantes derribos fechados entre los años 1.691 y 1.976.

El maestro Miguel Echano, ya en el siglo XIX, recompone el edificio rematando los muros laterales y las bóvedas que podemos ver actualmente. Posteriormente, Juan Bautista Lázaro, completo la torre (1.880) y en la década de los 30 se completa el chapitel de la torre, de estilo modernista.

En el interior del templo podemos contemplar el retablo mayor, del siglo XVIII, en el cual podemos ver la imagen de la Virgen del Camino (del siglo XVI).