La Catedral de Barcelona: Una joya gótica y 13 ocas
La Catedral de Barcelona, conocida también como la Catedral de la Santa Cruz y Santa Eulalia, es una importante construcción de la arquitectura gótica catalana.
A pesar de mantenerse a la sombra de la Sagrada Familia, la catedral
tiene la suficiente entidad como para estar entre las visitas
imprescindibles.
Encima de los cimientos de la primitiva basílica paleocristiana (se pueden visitar los restos, a través del subterráneo del Museu d’Història de la Ciutat de Barcelona),
y de la Catedral románica posterior, se construyó la actual Catedral de
estilo gótico. Las obras duraron 150 años. Se iniciaron el 1298, y
fueron prácticamente finalizadas a mediados del siglo XV. Y en 1929, fue
declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional.
La Catedral está dedicada a Santa Cruz y a Santa Eulalia, patrona de la ciudad de Barcelona (actualmente es más celebrada la Virgen de la Merced que es patrona de la diócesis de Barcelona, pero no de la ciudad).
Algunos de los puntos de interés de la catedral son:
- Cripta de Santa Eulalia: Situada bajo el altar mayor y donde se conserva el sepulcro antiguo de Santa Eulalia, virgen y mártir del siglo XIV. También se encuentra el excepcional sarcófago gótico de alabastro policromado en el que reposan los restos de la santa.
- Coro: Con una magnífica sillería de madera tallada, el coro compone uno de los rincones más valiosos del interior de la catedral.
- Terraza: A través de la capilla de los Santos Inocentes, se puede acceder a las terrazas con ascensor. Desde las terrazas se pueden ver las dos torres-campanario, los dos pináculos laterales, el cimborrio coronado por la Santa Cruz sostenida por la imagen de Santa Elena, el claustro, y unas vistas de la ciudad aunque no son muy espectaculares.
- Museo de la Catedral: está ubicado en la misma galería del claustro donde se encuentra la capilla de Santa Lucía. Inicialmente era donde estaba ubicado el antiguo comedor de los pobres.
- Claustro: El claustro es un espacio que nos encantó porque se aleja del típico claustro tranquilo y de meditación al que estamos acostumbrados. Y si vais con niños es el espacio que más les va a gustar. En el centro del claustro hay un jardín con palmeras, magnolias, un naranjo y un surtidor que data de mediados del siglo XV, donde tiene lugar el tradicional “ou com balla” (el huevo como baila) con motivo de la festividad de Corpus Christi. Hay también un gran estanque por donde campan a sus anchas las trece ocas blancas de la Catedral, si, ocas, habéis oído bien, luego os explicaremos el porqué. También podemos encontrar en uno de los ángulos del patio central, una fuente con una pequeña estatua de Sant Jordi matando al dragón, donde la gente arroja monedas para pedir un deseo y toca el agua, con la creencia de que trae buena suerte. Distribuidas por el suelo podréis observar insignias de los gremios de la Barcelona medieval, pertenecen a miembros de esos gremios, que por su colaboración en el sostenimiento económico de la catedral se ganaron el privilegio de ser enterrados en un lugar tan emblemático. Para Navidad, en el claustro se instala un belén, con figuras de gran tamaño.
El porqué de las Ocas en el claustro:
La presencia y el número de las ocas se
atribuye a dos leyendas. La primera nos cuenta que, cuando comenzó la
construcción de la catedral, el guardián de las obras vivía acompañado
de unas ocas. Un día, unos ladrones irrumpieron en las obras, y las ocas
comenzaron a graznar, evitando el robo. Desde entonces se ganaron el
honor de poder estar de manera permanente en este lugar. La cantidad de
animales, 13, se debe a la leyenda de Santa Eulalia,
quien reposa en la cripta de la Catedral. Durante la época romana, la
pequeña Eulalia fue condenada por negarse a renunciar a la fe cristiana,
y se le aplicaron 13 martirios, tantos como años tenía.
“Según la tradición, como primer
tormento fue encarcelada en una prisión oscura, para posteriormente ser
azotada. En el potro le fue desgarrada la carne con garfios. Luego fue
puesta de pie sobre un brasero ardiendo y le fueron quemados los pechos.
Las heridas le fueron fregadas con piedra tosca, para luego arrojarles
aceite hirviendo y plomo fundido, además de lanzarla a una fosa de cal
viva.
El noveno tormento, uno de los más
conocidos popularmente, consistió en ponerla desnuda dentro de un tonel
lleno de cristales, clavos y otros objetos punzantes, siendo lanzada por
una calle en bajada (de acuerdo con la tradición, se trataría de la calle Baixada de Santa Eulàlia).
Posteriormente, fue encerrada en un
corral lleno de pulgas. Finalmente, fue paseada desnuda por las calles
de la ciudad hasta el lugar del suplicio donde fue crucificada en una
cruz en forma de aspa (que es el emblema de la catedral y la diócesis, así como el atributo iconográfico de la santa).
Según la leyenda, durante su crucifixión se produjo una nevada, tapando
la pureza de su cuerpo desnudo. También según la tradición popular, al
final de su oración de que el Señor la tomara a Su Reino, la gente vio
volar hacia el cielo de su boca una paloma blanca”.
Tradición de L’ou com balla (el huevo como baila)
Cada año, durante la festividad de
Corpus, la tradición del “ou com balla” se instala en el claustro de la
Catedral. Es una costumbre que consiste en hacer bailar un huevo en el
surtidor del claustro, ornamentado con flores y frutas. Antes de colocar
el huevo encima del surtidor de la fuente, se vacía y posteriormente se
sella con cera para tapar el agujero creado para su vaciado. A
continuación se coloca encima del surtidor y éste empieza a girar y
girar, dando la sensación de que está bailando, de ahí su nombre, “l’Ou
com Balla”. La Catedral de Barcelona fue la primera en presentar el “Ou
com Balla” en Barcelona, al menos desde 1636. Aunque esta tradición se
ha extendido a otros surtidores de la ciudad. Poco se sabe acerca del
motivo que originó la tradición del “Ou com Balla”, la primera de las
teorías indica que el huevo representa la Eucaristía durante el Corpus
mientras que la segunda hace hincapié en que representa la fecundidad y
el renacer de una nueva vida. Sobre su origen todo parece indicar que
éste tuvo lugar en la Catedral de Barcelona entre el siglo XV y el siglo
XVII, dependiendo de las fuentes.
Gárgolas
Otra de las curiosidades de esta catedral son sus gárgolas.
De aspecto macabro representan a las brujas y los malos espíritus.
Según la tradición, estos seres malignos se reían de la procesión del
Santísimo Sacramento realizada el día del Corpus Christi. Como castigo,
fueron convertidos en piedra y colocados en el interior del recinto
sagrado. Las gárgolas tienen una función práctica como desagües y
sumideros a través de los cuales se expulsaba el agua de la lluvia,
evitando que cayera por las paredes y erosionase la piedra.
Las más antiguas son las situadas al
lado de la puerta de San Ivo de principios del siglo XIV. Aunque la
mayoría de las gárgolas tienen formas amenazadoras (se dice que tienen
el significado simbólico de ahuyentar la maldad), en esta catedral
podemos encontrar muchas que no lo son, las más conocidas son el
elefante, el toro y el unicornio. A ver si las encontráis.
Exorcismos
Esta Catedral Gótica
cuya decoración se compone de imágenes y pinturas que cuentan la
historia de la mártir Santa Eulalia, según la leyenda fue escenario de
innumerables exorcismos. Actualmente, la Catedral de Barcelona cuenta con uno de los pocos exorcistas que quedan en España.
HORARIOS DE VISITALABORABLES Y SÁBADOS
- 8.00-12.45 (Claustro: 8.30-12.30):Entrada gratuita
- 13.00-17.00:Entrada con donativo (6 € por persona)
- 17.15-19.30 (Claustre: 17.15-19.00):Entrada gratuita
- 8.00-13.45 (Claustro: 8.30-13.00):Entrada gratuita
- 14.00-17.00:Entrada con donativo (6 € por persona)
- 17.15-19.30 (Claustro: 17.15-19.00):Entrada gratuita
Pla de la Seu s/n 08002 Barcelona
http://www.catedralbcn.org/
Creado por: Master Disseny. Subir ↑
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